Es lo que se deduce de un reciente estudio: Los jefes poco éticos provocan estrés en sus "víctimas".Lo que pone los pelos de punta son conclusiones tales como que un porcentaje tan alto como 31% afirma que en el último año sus jefes les dieron "el tratamiento del silencio" o, dicho de otra manera, negar la palabra a un subordinado. Típico de conductas de acoso moral, por otro lado.
Más descubrimientos de este estudio:
- el 37% afirma que su jefe no le reconoció el crédito de las buenas ideas aportadas
- el 39% declara que su jefe no supo mantener las promesas hechas
- el 27% fue víctima de las habladurías malintencionadas de su jefe
- el 24% vio su intimidad invadida por sus superiores
- el 23% vio cómo el jefe culpaba a otros para escurrir el bulto en situaciones embarazosas
Así, se llega a la conclusión de que muchos jefes sólo saben establecer con sus empleados relaciones infantiles, provocadas por un patrón de comportamiento inadecuado por parte de las personas que ocupan cargos de management, que "quieren parecerse a Donald Trump: duros e inflexibles". Será que han visto muchas películas...
Los trabajadores que tienen que “cargar” con un jefe poco ético e irrespetuoso son más proclives a estar desencantados, cansados o nerviosos. También pueden dejar de esforzarse por sus empresas y no hacer horas extra o trabajar algún fin de semana. Normalmente huyen de estas situaciones buscando otro puesto de trabajo, lo que confirma que la mayor parte de la gente no abandona la empresa por la cultura de empresa o su salario, sino por culpa de su jefe.
Como respuestas de defensa ante estas situaciones estresantes, los empleados llegan al sabotaje, el robo o sencillamente dejar de hacer su trabajo.
Y, finalmente, lo que recomienda el estudio es hacerse el optimista para soportar mejor esta carga, lo cual también, entre otras cosas, contribuye a conseguir apoyos entre los otros empleados de la empresa y soportar mejor los embistes de estos jefes tóxicos. El que no se consuela es porque no quiere, está claro...
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2 comentarios:
Lo del tratamiento del silencio lo intente yo con mi jefe.
Pero al reves no da resultado alguno :(
Depende | De Salud
Estoy de acuerdo con el artículo, es un fiel reflejo de lo que pasaba en mi empresa y con mi jefe. Además añadiría que no es un rebaño de borregos lo que quiere un jefe: muchas veces lo que busca es gente lo suficientemente activa como para darle ideas, pero lo suficientemente pasiva como para no exigirle sus derechos y como guinda del pastel, que puedan funcionar de colchones cuando hay problemas, derivando hacia esas personas las responsabilidades, y creo que eso es lo fundamental. Tener empleados a los que derivar todos los errores.
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