Confusión de profesiones: ¿los consultores son putas?

Leyendo por el Google Reader a uno de mis lectores, Multimaníaco, no he podido reprimir una sonrisa al leer el siguiente texto: ¿Consultoría o Prostitución?, donde da una lista bastante acertada de lo que significa serlo (... consultor, quiero decir). Yo no lo soy, pero como conozco a alguien que sí lo es puedo decir sin temor a equivocarme que desde fuera es lo que parece, esto es:

• Tienes tarifa por hora
• Desplazamientos y hoteles se cobran aparte
• Trabajas a menudo hasta altas horas de la noche
• Visitas muchos hoteles y edificios de clientes
  
• Tu misión es hacer realidad las fantasías de tu cliente
• No hay cosas imposibles, sólo más caras
• La duración del servicio se fija de antemano, pero se puede prolongar si te pagan más
• El cliente siempre quiere saber lo que cobras y lo que obtendrá por su dinero
• Sabes que al cliente le están cobrando demasiado para lo que vales, pero si lo pagan es su problema.
• Cuando llegas al cliente tienes un aspecto genial, pero cuando sales estás hecho unos zorros
• Cuando eres bueno de verdad, cobras una pasta y aún así el cliente se marcha con una sonrisa
• Resulta difícil conciliar la profesión con la familia
• No eres capaz de explicar a la gente con claridad a qué te dedicas
• Tu chulo se queda con la mayor parte del dinero
  
• Tu chulo conduce un mercedes o un deportivo
• Cuando un cliente se mosquea contigo, tu chulo simplemente te envía a otro cliente
  
• De vez en cuando te planteas irte con otro chulo que te pegue un poco menos y te pague un poco más
• Tu sueño es que un cliente te saque de la calle
  
• Los profesionales experimentados montan sus propios negocios y se convierten en representantes de profesionales más jóvenes
• Pasado un tiempo, te da la impresión de que sólo te relacionas con otras personas del mundillo
• Te levantas cada día pensando: no voy hacer esto durante el resto de mi vida