
Varias cosas me han ido sucediendo en los últimos tiempos con esta nueva "raza" de seleccionadores de personal de las consultoras de RRHH, cuya falta de conocimientos relativos a las diversas áreas de la empresa brilla por su ausencia y cuyas dificultades de comprensión (no sólo de la lengua castellana) dan que pensar sobre la "calidad" de la formación recibida por aquéllos que están encargados de seleccionarnos para un trabajo o para otro. Varios ejemplos avalan mi pobre opinión sobre ellos (
ellas, la inmensa mayoría son chicas):
- consultora nº 1: llaman entusiasmadas para hacerte pasar una entrevista de primera toma de contacto. Te vas allí, después de dejarte la gasolina en los 50 kms de ida y vuelta por la autopista, los nervios en el atasco monumental y el cerebro intentando dar con esa calle que no tiene nombre y con ese edificio que no tiene letrero.
Llegas, te hacen pasar un test de inglés consistente en rellenar 15
phrasal verbs, como si ser un buen profesional con potencial internacional dependiera de saber o se pudiera evaluar por cómo se dice "lavarse las manos exhaustivamente", te mandan rellenar (otra vez) una hojita con toda tu experiencia, blablabla, y luego entran las dos "pavitas" (porque no tendrían más de 25-26 años cada una) a intentar evaluar si vales la pena o no para un puesto de Director de Marketing. No tengo nada en contra de los jóvenes, yo también lo soy (aunque menos que ésas dos), pero no me convence que alguien de 25 años te intente evaluar críticamente para un puesto de esa responsabilidad.
Se limitan a hacerte las preguntas de rigor, blabla, esto y lo otro, repites lo mismo que acabas de poner en la hojita que te han mandado rellenar, repites lo mismo que ya pone en tu CV y en tu carta de presentación. Lo que vas notando es que les tienes que explicar conceptos de Marketing, como si estuvieras dando clase a unos chavales de 1er curso de la Facultad, notas que no acaban de entender totalmente a qué te has dedicado durante todos estos años y que tienes que pasar más tiempo explicándoles lo que significa "controlar los márgenes de beneficio del producto" que de hablar de proyectos estratégicos que has llevado a cabo. Al final, acabas agotado de tanto tener que explicar con pelos y señales en qué consiste cada una de las (numerosas) tareas que has realizado durante tantos años, cuando, normalmente, con decir "Product Manager" o "Brand Manager" ya se entiende lo que uno ha hecho (o, por lo menos, alguien encargado de seleccionar mandos en Marketing ya debería tener unas ligeras nociones).
Luego viene, ¡cómo no! la prueba oral de inglés, y de repente notas que no te entienden (me estoy refiriendo a estar hablando con un acento perfecto en un inglés bilingüe) y te preguntas por qué. Luego pasamos al francés (también lo hablo muy bien, qué le vamos a hacer, también he vivido en Francia durante años), y ves que las caras de incomprensión van en aumento. Al final, sales de ahí convencido de que no te han entendido ni la mitad de lo que les estabas contando, y eso que hablas todos los días en esos dos idiomas, porque para eso tienes una novia de una nacionalidad y trabajas en una empresa de la otra nacionalidad en ese mismo idioma. Del alemán, ya ni hablamos: no pasamos el test porque "la persona que tenemos aquí y que lo habla no está en estos momentos, ya le llamará uno de estos días". ¿Acaso las que no saben ni inglés ni francés son ellas?? Nooo, no me gustaría creer que me han estado evaluando dos chavalas que tienen más bien poca idea de lo que están evaluando... ¿o sí? ¿Habrá sido así para todo, no sólo para los idiomas? Me temo que sí.
- consultora nº 2: primero te descartan la candidatura, luego al día siguiente te llaman, te empiezan a preguntar que qué carrera has hecho (cuando lo pone en el CV que debería tener delante de ella), que en qué has trabajado (cuando lo pone en el CV que debería
etc...), que cuántos idiomas hablas (cuando lo pone en ..., bueno ya se sabe dónde). Alarmado por esta falta de información (¿o
espabilamiento de la consultora?) le pregunto que a ver si ha recibido mi CV (pregunta obvia donde las haya) a lo que ella, nerviosa, me contesta que sí pero que todos esos datos NO aparecen en mi CV. ¿Que no aparecen?? Pues dígamelo, que entonces debería ir a comprobar a ver si es que le pasa algo a mi CV y arreglarlo. "Bueno, no es que no aparezcan, es que..., bueno, bueno - me espeta con voz impertinente- contésteme a mis preguntas y no perdamos más tiempo" (sic). Vale, o sea que para eso envío un CV (por duplicado), para que luego me llamen por teléfono y me pregunten que qué carrera he hecho y en qué he trabajado. Flipo, flipo, flipo en colores. Al final de la "entrevista" (más bien, tomadura de pelo) me espeta una vez más "bueno, y mándeme un CV
actualizado para poder presentarlo a la empresa". ¡Oiga! que el CV que se supone que Ud debería tener delante (porque por eso se sabe mi número de móvil) ya está más que actualizado, ¿o se cree que me divierto enviando CV's no actualizados? Flipo, lo flipo, y no paro de flipar con esta señora. Le mando el CV.
Al día siguiente, me llama para tener la entrevista y como en ése momento estaba conduciendo y no tenía para apuntar, me dice que me va a enviar la dirección por email "¿porque Ud tiene email, verdad? ¿Y lo consulta regularmente?" No, primero es que no tengo email, porque para eso vivo en la era de la información y tabajo en una empresa del siglo XXI; es más, explíqueme qué es eso del email, porque no lo pillo. Y segundo, por supuesto que no lo consulto regularmente, sólo una vez al año, por eso es el email que pongo en mi CV, porque no lo consulto y paso de la información que me mandan ahí. Es más, sabiendo que Ud me va a enviar esta misma tarde una información vital para que yo llegue a tener la entrevista con Uds (a saber, la dirección del maldito sitio), ¿por qué iba a consultarlo?? Mejor dejarlo para otro día, ¿no? ¿Ud está tonta o qué? (eso no se lo dije, pero casi que se me escapa). Cuelgo.
Voy a la entrevista: tengo que rellenar otra hoja con todos mis datos, experiencia, idiomas, etc, etc..., me estoy empezando a cansar de todo esto y además ¿no se supone que estamos en la era informatizada? Ya tienen mi CV por triple partida, y todavía lo necesitan una cuarta vez. Me equivoco: una quinta, porque en cuanto la super-consultora entra en la sala me dice ""uy, qué bien que ha traído Ud una copia del CV, démelo que no lo tengo". ???!!&$%!!?
Y sigue "buenoooo, cuénteme un poco sobre Ud: o sea que ha estudiado Ud X (sí), en tal sitio (sí), acabando en tal año (sí, sí, sí). ¿Y qué más? Cuénteme en qué ha trabajado". ¡Pero si se lo acabo de contar durante media hora ayer por teléfono, con pelos y señales porque me dijo que no tenía mi CV delante!!! ¿A qué estamos jugando, señora? ¿Podría no tratarme como si fuese la primera vez que ve mi CV delante de sus narices? ¿Le tengo que explicar otra vez lo de ayer? ¿No podríamos progresar un poquito más en lugar de repetir lo mismo? ¿Cree que me he metamorfoseado de la noche a la mañana y que lo que le dije ayer ya no es válido, y que ahora resulta que he sido vigilante jurado durante todos estos años?? Socorro, se me seca la garganta del cansancio y de la indignación. Y encima, cuando le acabo de decir algo, vuelve a preguntar lo mismo dos minutos después, como si fuera la primera vez que lo pregunta, y está Ud preguntando ¡exactamente la misma cosa! Y luego pone cara de no entenderlo, o de fastidio, como siempre. Y encima no se ha lavado el pelo, por lo menos desde hace cuatro días. Y tal como va vestida, difícilmente se la podría distinguir de la mujer que pasa el trapo al polvo. Tendrá Ud muchos candidatos que entrevistar, desde luego, pero también tiene Ud una falta de profesionalidad que raya en la incompetencia más brutal, por decirlo suave y fino. Al final de la entrevista, quiere confirmar conmigo que la cifra que he pedido es X mil euros más baja de lo que yo he pedido, como si no hubiera escuchado lo de ayer (ahora
sé positivamente que
no escuchó ni una palabra). ¿Cree que estaría aquí si se tratara de la cifra que Ud me está diciendo?
Me voy, diciéndome que si no me dan este trabajo, que la llame a finales de semana porque tiene otro puesto que me podría interesar más, pero que tengo que salir de un proceso de selección para ser admitido en otro. La llamo el viernes, intrigado por ese puesto "más interesante": "buenooo, no, en realidad no es que yo le haya dicho que tenía otro puesto para Ud sino que lo que haremos es incluir sus datos en una base de datos para futuros posibles puestos, eso es lo que yo le dije". ¿Cree que estaría llamándola sólo para confirmar que mis datos se quedarán en su magnífica base de
tráfico de datos y de personas para "otra vez"? ¿Por qué os gusta tomar el pelo a la gente y hacerle perder el tiempo?? Le daría con el auricular en la cabeza, si pudiera y si la tuviera delante...
- consultora nº3: "oiga, por favor avise a su jefe de que no voy a ir a la entrevista porque no me interesa la oferta de trabajo". "Ya, es que mi jefe no está y no se lo puedo decir."... "...ya, pues déjele Ud una nota" ( ¿sabe? de ésas que se pueden dejar pegadas en cualquier sitio y que alguien llamó una vez
post-it, me parece %&$!!!?¿???)
No habrá consultora nº4 o, por lo menos, eso espero...