
Este es un post un poco
off-
topic, pero dado que el portal
booking.com se niega a publicar nuestros comentarios acerca de la estancia en este hotel hace cosa como dos semanas
porque no les gustan por "política de empresa", pues les hemos "prometido" que vamos a hacer pública nuestra opinión al respecto por otros medios. Y no podemos faltar a una promesa, eso sería muy feo...
Al grano: hace dos semanas mi pareja y yo emprendimos un viaje corto pero que quisimos feliz para dirigirnos al maravilloso litoral español, más en concreto al valenciano (que como todo el mundo sabe -
sic- es la "playa de Madrid") para alargar un poco más la sensación de estar de vacaciones que habíamos cogido en nuestro viaje por Francia.
Fue allí que encontramos unas maravillosas playas semi-desérticas donde pudimos disfrutar plenamente del aire, del sol y del mar.
Lo que no encontramos tan maravilloso, por el contrario, fue el
trato tan poco profesional y tan increíblemente borde dispensado por la casi totalidad del
staff del hotel donde nos alojamos, el
Valencia Park, un aparente 4 estrellas en la ciudad de Paterna, cercana a Valencia.
Y como el portal a través del cual hicimos las reservas, publica las críticas de los visitantes que les da la gana según ellos mismos nos indicaron en un
email, no pudimos dejar constancia en la
web de nuestra experiencia para avisar a los demás incautos a los que se les ocurriera reservar, ni de la manera más resumida posible. Así que haciendo uso del poder informativo de la Red quisiéramos relatar nuestra experiencia para que pueda servir de aviso al que proceda.
La odisea del mal trato por parte del personal del hotel empezó nada más llegar, cuando a pesar de solicitar nosotros una habitación NO del 1
er piso, nos dieron precisamente una en esa planta,
malísima, escondida en una de las esquinas del hotel, con una salida ruidosa de aire acondicionado justo encima de la puerta. Una habitación desde la cual se podía apreciar una inestimable vista panorámica de las chimeneas de evacuación del aire de refrigeración del restaurante, pero que nosotros
jusgamos no adaptado al precio pagado por la habitación ni a la descripción que nos habían hecho a través de la
web de reservas. Además la habitación no tenía bañera, sólo plato de ducha. A mi pareja y a mí nos gusta darnos un
bañito de vez en cuando, sobre todo, cuando estamos de vacaciones y volvemos llenos de arena de la playa y nos apetece relajarnos (¿hace falta dar más detalles...?), por lo que la solución de la ducha no nos convenía, además de que nosotros reservamos una habitación con baño completo.
Volvemos a la recepción pidiendo que por favor nos cambien a otra habitación que tuviera bañera. "No podemos, es que estamos
llenos, al 80%", fue la respuesta del
recepcionista. Nosotros: "si están
Uds al 80%,
significa que les queda a Uds un 20% libre ¿no?". "... (tic-
tac-tic-
tac) ...
bueeeeno, no, en realidad estamos
llenos al... ¡¡90%!! (
y dale con lo de lleno, que no hombre, que eso tampoco es lleno...) , pero a ver lo que podemos hacer". Tras una serie de muecas y
gestitos varios, dándonos a entender que estábamos
fastidiando, aceptan cambiarnos a otra, esta vez en el 5º piso y con unas excelentes vistas.
1
er round.
2º
round: por la noche decidimos ir al centro de Valencia a pasear un poco. Entre eso y dar vueltas por el
mercadillo de la playa, se nos fue el tiempo y ya no podíamos cenar en la ciudad. Decidimos llamar entonces al hotel para que nos subieran unos
sandwiches a la habitación para cuando llegáramos. Era la medianoche menos 10 minutos. Al preguntar (sólo para asegurarnos) acerca del horario del
service room, la
recepcionista de guardia esa noche, una tal Patricia, nos dice que "sí, es verdad, está disponible todos los días las 24 horas,...,
ehhh..., excepto hoy, viernes, que es sólo hasta las 12 de la noche". Pero aún así fue tan
maja que nos quiso tranquilizar diciéndonos lo siguiente: que si llamábamos al día siguiente "
igual teníamos suerte y nos servían después de la medianoche". La respuesta más peregrina que me han dado nunca. ¿Cómo que "igual teníamos suerte"?... En los folletos del hotel claramente dice que el
Service Room es las 24 horas. Paso de discutir con ella. Pido que me pase con el servicio para encargar la comida en los 5 minutos que quedaban para las 12 de la noche. En ese momento la llamada se cortó sin venir a cuento. Volvimos a llamar (hasta 4 veces) y extrañamente no nos cogían el teléfono, siempre nos ponían con la
musiquita de espera. Oliéndome lo que pasaba, le quité a mi móvil al identificación de llamada y entonces, milagrosamente "la
Patri" sí que contestó. Le pedí que me pasara con el
Room Service. Allí el chico me dice que funcionan las 24 horas todos los días sin excepción, hasta que se oye a "la
Patri" que le dice que hoy no "porque sí". Pues vale.
Al día siguiente confirmamos en recepción que el
Service Room siempre es las 24 horas y nos dijeron que no tenían ni idea de por qué "la
Patri" nos dijo eso. (Era porque sencillamente no le daba la gana de trabajar esa noche, pues tal como nos enteramos después a partir de las 12 de la noche es la
recepcionista la encargada de subir la comida, y no los del Restaurante. Menudo valor el de la
Patri para hacer una cosa así en estos tiempos de volatilidad laboral, me quedé admirado...).
Fin del 2º
round.
3
er round: al día siguiente llegamos al desayuno, y pedimos al camarero que nos ponga una mesa limpia con tazas y cubiertos, puesto que ya todas habían sido utilizadas. Nos pone los cubiertos, se olvida de las tazas, de los platos y de las servilletas, le recordamos que nos ponga lo que falta y ya no le volvemos a ver, porque entró en la cocina y ya no volvió a salir de ella. Tuvimos que insistir a otra chica varias veces para que nos pusiera lo que faltaba, y aún así nos dio las servilletas cuando ya estábamos casi en la puerta del restaurante de vuelta a la habitación.
4º
round: por la tarde pedimos por el móvil reserva para la sala de masajes. Al estar en la playa queremos aprovechar lo máximo el día y pedimos la hora de las 19:45, que era la última disponible según el folleto del
SPA, explicando claramente que nos gustaría el horario más tarde posible por aquello de aprovechar lo máximo el día. Nos dicen que no puede ser porque el de las 19:45 ya está cogido, que lo más tarde tiene que ser las 19h. Bueno, vale. Aún así le pedimos por favor que nos avise en caso de que se
elibere el siguiente horario, para cogerlo nosotros. No nos llama nadie. Así que salimos de la playa bastante pronto, puesto que nos habíamos ido a unos 45 minutos del Hotel en busca de la playa perdida y
paradisíaca... Llegamos puntuales, nos atienden de manera muy seca en la entrada, y tardan ¡15 minutos en venir a empezar el masaje!. Para cuando acabamos, a las 20:10 después de vestirnos y tal, comprobamos que ninguna de las dos masajistas estaba ocupada y que no había ningún cliente esperando detrás, como nos habían dicho (mentido) al mediodía. Lo que pasa es que no les daba la gana de trabajar en el último turno. Para eso que no pongan horarios de cierre falsos, digo yo ¿no?
5º
round: esto fue lo más fuerte. Al día siguiente vamos a desayunar otra vez. Eran las 10:51 a.m. cuando cogimos el ascensor, las 10:55 a.m. cuando entramos por la puerta del restaurante. Habíamos puesto el despertador a proposito a menos cuarto para dormir lo más posible y aún así estar dentro del horario del restaurante para desayunar. 10:55 es lo que ponía en mi reloj, es lo que ponía en el reloj de mi pareja y en el del vestíbulo del hotel, no visible desde el restaurante. Vamos a entrar cuando se nos planta delante una camarera de unos 22-23 añitos y con voz de sargento literalmente "nos
ordena" que salgamos del restaurante puesto
que ya está cerrado.
"
Estooo... ¿pero cerráis a las 11h, no?"
"Es que son las 11."
"Pues todavía no son las 11, faltan unos minutos y no veo el problema para entrar".
"Pues en mi reloj son las 11." (se nos encara de mala manera, levanta la voz, la gente que queda en el restaurante se da la vuelta para mirarnos como si fuésemos ladrones o criminales, por lo menos, intentando cometer un grave acto de allanamiento de morada. La verdad es que no nos gusta nada el tono que está adquiriendo la estúpida e insulsa discusión.)
"No señorita, mire mi reloj, son las 10:55 y está en hora puesto que es el del móvil".
"Pues en el mío pone que son las 11, así que ya os estáis yendo" (eso sin enseñar el reloj, levantando todavía más la voz, porque yo soy la Pepa del barrio de
Aida y porque yo lo valgo).
"Pues mire
Ud, pero como según todos los relojes menos el suyo aquí todavía no son las 11, tenemos derecho todavía a entrar a tomar nuestro desayuno y es lo que vamos a hacer."
Le faltó tiempo para
espetarnos con el mayor odio del mundo: "Pues entonces que sepáis que no os voy a sacar nada más de la cocina". Se gira de talones y se va dando zancadas.
"No hace falta, gracias, con lo que queda en las bandejas nos las podemos apañar". Nos vamos a
desayunar, eso sí, con el estómago ya revuelto por la pava ésta. Nos sentamos en la única mesa limpia y puesta para el desayuno (aunque sin taza) y nos vamos a llenar los platos con lo que había por ahí. En estas que viene el camarero y nos dice que nos cambiemos de mesa porque a él le viene mejor para limpiar la de al lado. Insisto en que era la única que estaba limpia y puesta para ser utilizada. Escarmentado ya del
movidón anterior, le respondo que ni hablar, que ya está bien de que nos mangoneen, que se espere un poco y que no nos vamos a mover de esa mesa porque queremos tomarnos el desayuno de una vez.
Nos sentamos. En nuestra mesa. Sin tazas. Con el estómago revuelto. Teniendo que aguantar a la camarera borde haciendo ruido a propósito recogiendo los platos delante de nosotros. Empezamos a deglutir nuestras lonchas de jamón y queso, y ya estamos acabando cuando a las 11:15h entran 3 tíos. Con voz suave y amable a más no poder, el camarero les explica que ya se habían pasado de la hora y que ya habían metido toda la comida dentro. En estas que sale la responsable y le indica al camarero que no hay problema, que se sienten que ahora mismo los atienden. Casi, casi y les ponen la alfombra roja a los pies. Los tratan de
Ud con mucha cortesía y
les sacan otra vez toda la comida que acababan de guardar. Esto a las 11:15h. Yo lo flipo. Busco con la mirada a la camarera para ver la cara que pone pero no está.
Salimos y vamos directos a Recepción a pedir las Hojas de Reclamación. No las tienen. Tienen que buscarlas. Finalmente, tras 10 minutos revolviendo en todos los cajones consiguen encontrarlas. Me dispongo a escribir mi queja cuando veo a la Responsable del restaurante que viene a preguntarme con voz melosa y de terciopelo qué es lo que ha pasado. Se lo explico. Asiente con la cabeza y
parece querer empatizar con nosotros. Le digo que de todas formas voy a poner la reclamación, que para eso están los derechos de los consumidores. Le cambia la cara totalmente, responde con un seco "
ah, bueno", se da la vuelta y se va. Sólo había venido para intentar convencernos de que no
pusiéramos la queja...
Y así llegamos al 6º
round y último, cuando al día siguiente, al ir a firmar la cuenta, nos pasan primero la tarjeta antes de enseñarnos tan siquiera la factura para comprobación. Luego nos dan la factura, con un gran y magnífico gesto de condescendencia.
Nuestro sentimiento de alivio también fue grandioso al cruzar el cartel de Paterna dirección Madrid con una frase en la boca "¡nunca más!".

En total: 4 días de estancia, 6 incidentes de distinta magnitud, un hotel de 4 estrellas y prácticamente nuevo como el
Valencia Park que se tiene todavía que hacer una fama, un portal de reservas que nos niega el derecho a ver publicados nuestros comentarios después de haber pagado religiosamente (comentarios muy cortitos, eso sí, nada del tocho este)...
En fin. Las playas de Valencia una maravilla, pero el servicio del hotel
Valencia Park una
porquería. Mira, pero si rima y todo.
Actualización: por lo que veo, no soy el único al que la prepotencia y le mal servicio del personal de este hotel le ha molestado, porque en Ciao hay
otra crítica que es calcadita a mi experiencia. Es increíble el número de puntos en común que tienen nuestras vivencias, me pregunto si esto a la Dirección del Hotel le importará algo o es que son todos iguales empezando por los despachos de más arriba...