Off topic: cuando es mejor no abrir ciertos emails

Ayer recibí un aviso de parte de una ex-pareja mía, que me proponía quedar este martes por la noche para hacer un "catch-up" porque venía a Madrid por negocios... Hacía exactamente 3 años que no nos vemos, lo dejé yo porque era algo que no me convenía. la última vez que le escribí un email, fue para desearle buena suerte y para decirle que yo no estaría en su despedida del trabajo cuando cambió a otro puesto en otro país.

Nunca he dejado de pensar en esta persona, aunque mi vida obviamente ha cambiado en todo este tiempo, es más, considero que sería la persona con quien me hubiese casado. Esta y no otra.

Ahora, justo 3 años después del envío de ese email deseándole suerte para el resto de su vida, me ve en una red social y me manda un email. Me dice, en muy pocas líneas, que llega el martes, que tiene la noche libre y que le gustaría tomar un café y fumar un cigarrillo (ya no fumo, lo dejé hace dos años). Ahora esta persona ya está casada.

Obviamente le he dicho que ni hablar, y que mire la televisión si es que se aburre. No pienso volver a abrir un capítulo de mi vida, doloroso porque no acabó en lo que yo quería, sólo por darle el gusto de tomar un café para entretenerse en una noche solitaria.

Cuando le he escrito el email, le he dicho que no se molestara en contestarlo, no quiero saber nada, ni si le ha ido bien (que le ha ido), ni que se ha casado, ni que probablemente vaya a tener un hijo. A veces es mejor no abrir ciertos emails y ciertas puertas tienen que seguir cerradas, para poder permitirnos seguir y concentrarnos en el futuro. Es como una caja de Pandora que hay que saber evitar.

Lo mismo en el trabajo: a veces me gustaría no tener que abrir ciertos emails, porque no me interesa tener que reaccionar a lo que hay dentro. Hay una vida entera que puede cambiar cierto día porque abras un email y veas lo que hay dentro. Es abrirse a otro universo, a otra posibilidad, a algo que no se sabe si funcionará bien o no.

A veces, es mejor dejar enterrada la sardina y no volver a sacarla nunca más.