domingo, diciembre 23, 2007

Mentir es necesario para las relaciones sociales

La mentira siempre va dirigida a otra persona o un colectivo. Hay una política de la mentira, un intento de que el otro actúe o piense de una determinada forma. Lo que demanda un elogio es que la mentira nos permite relacionarnos con los demás. Si no, en las relaciones sociales estaríamos completamente expuestos a los demás, seríamos totalmente transparentes, y eso es invivible.


O dicho de otro modo: el que no miente es que no es social.

O de otro modo: el que no está dispuesto a mentir no tiene futuro en la sociedad.

O de otro modo: el que no es capaz de decirle a una pedazo de zorra que es un encanto y es una "guapísima" será despedido, o dicho de otro modo: "sufrirá graves consecuencias"... No sé, igual vienen a mi casa y me parten las piernas en la oscuridad del descansillo o me dan de ostias en algún callejón oscuro... Al más puro estilo mafia.

Esto es lo que me dijeron a mí el otro día en el despacho del mega jefe general - el que no come porque es incompatible con su trabajo - ... Traducido a otras palabras significa: "si no le comes el coño a la zorra que te está haciendo la vida imposible - y que sabemos que te está haciendo la vida imposible pero que nos da absolutamente igual - serás despedido". El caso es que sí le hago la pelota, la trato con respeto, paciencia y deferencia pero ella está empeñada en obviarlo y recurre a la provocación. Le encanta.

También me "recomendó" darle una parte de mis funciones (las mismas que mis jefes desde Central decidieron que fuesen las mías y de mi departamento) a la mega zorra y que me arrodillase y no me atreviese a exigir el trabajo hecho de un determinado proveedor (que son unos inútiles, creo que por lo menos le deben de chuparle bien lo que sea que le chupen para que no se dé cuenta de su inutilidad y que me pida a mí que me arrodille delante de ellos).

Increíble pero cierto. Seguiré otro día contando el porqué del gravísimo desequilibrio emocional y mental de la super zorra, pero de momento vaya por delante que ya he desempolvado el curriculum...

Más que nada porque desde RRHH ya me dijeron la semana pasada que en caso de conflicto con la zorra (a la que la mitad de la empresa no traga, pero les chupa el pito a sus jefes y así está a salvo), da igual la valía y las razones de la otra persona, que siempre se pondrán de lado de la zorra. En otras palabras: que si no me veo capaz de soportar el tremendo acoso al que ya ha empezado a someterme día tras día, con constantes emails, llamadas, gritos en medio de la oficina, malas palabras, acusaciones, etc... que aproveche y que me vaya buscando otro tema...

Esto es a lo que se le llama injusticia y mala suerte. El mundo es así...

PS: es una pena. Este blog empezó siendo una catársis tras haberme librado de una tremenda situación de acoso moral durante años, y ahora se ha convertido en la crónica diaria de otro acoso moral: presente, consentido y animado desde las altas esferas. Una pena, de verdad.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

hostias*

¿no?