sábado, febrero 03, 2007

Las empresas: devoradoras de hombres

Un nuevo concepto de sistema ecológico está surgiendo últimamente: el de "ecología humana", cuyo frágil equilibrio, como el de todo ecosistema, está siendo amenazado, cuando no aniquilado, por el depredador empresa.


Resulta que una profesora del IESE acaba de escribir un libro sobre la responsabilidad social de las empresas más allá de la creación de fundaciones que hagan el lavado de cara a sus dudosas políticas empresariales; en él se denuncia la existencia de una "inconsciencia" por parte de las organizaciones que provoca la aniquilación progresiva de lo que esta profesora llama ecología humana.

Aunque no me gusta ser considerado al mismo nivel que un mono de zoo y formar parte de un sistema ecológico, reconozco que esta visión es novedosa: realmente la falta de políticas de conciliación laboral es la causa de una cada vez más desestructurada familia, de crisis personales e interpersonales graves, que son un riesgo al sabotear las vidas de los empleados a edades medianas, en forma de divorcios y problemas varios para mantener el puesto de trabajo, una edad a la que todo es más difícil de conseguir, por la misma idiosincrasia de la sociedad (aunque últimamente, ya no hay nada que no sea difícil de conseguir a la edad que sea).

Mil estudios vienen a confirmar esta dañina intrusión de las exigencias desmedidas de las empresas y de las graves consecuencias que acarrean, tanto sobre el equilibrio de la vida personal de un matrimonio / pareja, como sobre los niños (niño, en singular, en la mayoría de los casos). En todo caso, parece evidente que hay que saber establecer límites, y saber imponérselos a las empresas, sobre todo españolas, que se llevan la palma en eso de obligar a los empleados hacer infinidad de horas extra, sin compensación económica, por supuesto, pero tampoco anímica.

Parece ser, además, - aunque siempre según los estudios - que los que más "duros" se ponen con sus empresas en este asunto, son los que más salen ganando a la larga, tanto en salario como en posición. ¿Verdad o mentira? A mí me parece, por la realidad que yo conozco, que el que ose chistar está perdido, por mucho que los estudios digan esto y lo otro. Cuestión de confrontar teorías y estudios con realidades (aunque se supone que los estudios deberían estar basados en realidades...).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuanto mejor te portes con la empresa, peor te lo pagan. Lo mejor es hacer tus horas y largarte. saludos

admin dijo...

Pues va a ser que tienes razón... ;)

Erkemao dijo...

Toda la razón.
Un compi del curro me dijo: "Yo soy como un mercenario. Tanto me pagas, tanto hago. Si me dejas de pagar dejo de hacer, y si me pagas más, hago más."

Me ofrezco voluntario para ese estudio. Tiré parte de mi juventud por el trabajo... y lo pagó mi familia y yo mismo. No le aconsejo a nadie hacer la prueba.

Saludos.