domingo, julio 01, 2007

El problema de la productividad en España

Un día laboral en este país por el trabajador medio viene a asemejarse a esto, más o menos:

“Gumersindo trabaja en XYZ, una multinacional dedicada a la resolución de problemas técnicos en la red. Debería entrar a trabajar a las 9′00 pero siempre llega 30 minutos tarde, según él por culpa del metro. Nada más llegar, saluda y se pira a desayunar al bar con Ignacio y Matías. Al cabo de media hora, alrededor de las 10, sube el trío calavera y, a regañadientes, ponen el culo en la silla. Se levantan con regularidad para “echar un piti”, y a eso de las 11′30 bajan para almorzar. Con suerte, volverán de almorzar al cabo de 45 minutos, y volverán a sentar el culo inquieto durante hora y media, porque a eso de las 13′45, un poco antes de su hora, saldrán escopeteados al bar de abajo. Se ponen ciegos a cochinillo, bien regado con un tinto de la casa. Un poco trompas, suben los tres a hacer la tarde, a eso de las 16′30, y se la pasan discutiendo sobre el escote de la recepcionista y, con suerte, harán tres llamadas de las cien que deberían. A las 19′00, ponen el contestador, ya que se van en media hora y no quieren hacer horas extras. Para las 19′20, de ellos sólo queda en la oficina un olor a sobaquillo y a vino barato.”

Esto, que pudiera parecer exagerado, no lo es en absoluto porque todos hemos visto a jetas como éstos y suponen un porcentaje muy importante en todas las empresas.

Y ahora, digo yo: "¡bien por ellos!". Esto es efecto de haber llegado a ciertas conclusiones después de tanto tiempo escribiendo este blog, y es que el mundo tal como está no tiene remedio. Así que a vivir, que son dos días. Pero que luego no nos extrañen otras cosas, como los rankings de productividad donde España está a la cola en Europa, o la falta de hobbies personales en este país por falta de tiempo, salvando el de practicar el fútbol desde el sofá.

Fuente: BlogoEmpresa

2 comentarios:

Yoriento.com dijo...

Podría decirse que Gumersindo hace lo que le dejan y maximiza las ventajas adaptándose al sistema. En su caso, como en el de muchos, esta adaptación consiste en intentar NO trabajar... Si trabajar fuese más interesante, otro gallo productivo le cantaría... Y sabemos que puede organizarse para que la peña funcione con más brio. Fijate aquí nosotros dandole a la tecla en domingo... :-)

la doctora yvonne dijo...

jajajaja, me hizo muchisima gracia lo del sobaquillo y el vino barato.. muy divertido tu post