jueves, julio 10, 2008

El mejor consejo: no pierdas tu vida

Hablando del tiempo, de la falta de él para realizar tareas odiosas que sólo servirán para enriquecer a otros y a esclavizarte a tí a una pantalla de ordenador, lee este increíble texto atribuido a Borges que me hecho casi que se me salten las lágrimas de lo verdadero que es:
"Si pudiera vivir nuevamente mi vida… En la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría mas atardeceres, subiría más montañas, nadaría mas ríos. Iría a más lugares adonde nunca he ido, comería mas helados y menos habas, tendría mas problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que viví sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Por Si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos; no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iban a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas; si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano. Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir en otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante."

Es lo que llevo pensando desde hace tiempo, mientras dedicaba los mejores momentos de mi juventud a contestar 125 emails al día llenos de tonterías. Ten claro que lo único que te llevarás a la tumba serán los momentos que hayas vivido.

Dedicamos lo mejor de nuestras vida a la esclavitud del trabajo, en muchos casos monótono y desagradecido. Dedicamos lo mejor de nuestra salud a entretener a otros. Nos levantamos cada mañana sólo para ir a llenarnos de estrés y de palabras desagradables. Trabajamos 4 meses al año sólo para pagar impuestos, de cuyos resultados luego nos beneficiamos más bien poco porque la mayor parte de las autopistas (y las mejores) son de pago, la salud pública está tan masificada que tenemos que pagarnos un seguro médico privado y la televisión pública lo mejor que tiene que ofrecer son absurdos y estúpidos concursos de baile protagonizados por el pedorreo nacional.

Enfermamos en nuestras sillas de despacho, no respiramos aire exterior más que en los 30 segundos que nos lleva llegar a nuestro coche en el aparcamiento cuando salimos de noche del curro. Vivimos nuestra vida esclavizados a las 17 pulgadas de una pantalla extraplana de ordenador, y nos hacemos ilusiones de "naturaleza" poniendo 4 plantas en nuestra mesa y sobre nuestro armario. Creemos que ir a un spa los fines de semana para desplomarse del estrés entre las burbujas del jacuzzi compartido es lo que necesitamos para mejorar nuestra calidad de vida. No vemos el sol más que a las 7 y media de la mañana cuando partimos al trabajo y en lo que nos lleva empujar el carrito desde la caja del supermercado al maletero de nuestro coche.

Y cuando llegamos a viejos, nos jubilan y nos dicen que "ahora es el momento para disfrutar de la vida". ¡Ja! En medio del reuma, los dolores de espalda provocados por estar tantas horas sentados trabajando y la atritris, entonces a los 65 años estás "invitado" a disfrutar de lo que te resta de vida.

Así que procura vivir lo máximo de experiencias agradables en la vida. No pierdas el tiempo en conflictos innecesarios y que no tienen nada que ver contigo. No participes de las guerras internas en la empresa, no desperdicies tu tiempo respondiendo emails innecesarios, no te crees a tí mismo sufrimiento. Pasa de los noticiarios actuales que son auténticas fuentes de envenenamiento del espíritu, que te afligen con un montón de noticias de sucesos, asesinatos horribles, atentados (reales y escenificados), crisis artificiales creadas por los poderosos. Son instrumentos de choque para traumatizar a la población, a cambio de que den su voto al poderoso de turno que promete salvarles de tanta desgracia, cosa que luego por supuesto nunca ocurre.

¿De qué te sirve saber que han asesinado a otra chica más cuando salía de una discoteca, siendo éste el enésimo asesinato de este tipo? ¿De qué te sirve ver toneladas de imágenes de mutilados por las guerras, de pánico, de conflictos sin fin creados y alimentados por las potencias mundiales para hacerse con una riqueza de la que a tí, en el mejor de los casos, te llegará únicamente una infinitésima parte y a cambio de deslomarte? Este tipo de cosas sólo perturban tu espíritu, te afligen aún más y desvían tu atención de lo importante: vivir tu vida de la mejor manera que puedas. En lugar de ver el telediario de Piqueras en Telecinco que no aporta ningún elemento de reflexión sino que se limita a una sucesión vertiginosa de imágenes llenas de sangre, violaciones, asesinatos, guerras, torturas y crisis, sal a dar un paseo y mirar el cielo. Es lo que te llevarás a la tumba, no el telediario de Piqueras, eso no te aporta nada. De todos modos, las crisis que haya te afectarán de todas maneras. O no, porque si no vives traumatizado y en un estado continuo de agitación artificialmente creado por la cantidad de la inevitable mierda que pasa cada día en el mundo, podrás enfrentarte mejor a tus propios desafíos. Estarás menos debilitado, más positivo, más feliz sin necesidad de hacer nada especial para serlo.

Estar informado significa saber cómo nos manipulan cada día los políticos y los medios de comunicación a los que han comprado, cómo nos explotan en nuestros trabajos y lo que podemos hacer para impedirlo, no si hoy ha habido 200 asesinatos en España, 500.000 en el mundo, y a cada cual más horroroso. Eso no es información, es DESinformación. Hazte un favor a tí mismo: desintoxícate y vive tu propia vida, no la de otros.

Aunque es fácil decirlo y más difícil hacerlo. Pero inténtalo.


Via cita de Borges| Ariadna y el Hilo

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual hasta ahora no has tenido ningun comentario porque nos has dejado a todos con la boca abierta. Genial entrada!

Anónimo dijo...

Mejor no pensar:
2 meses de trabajo para impuestos.
2 meses de trabajo para pagar vehículo, mantenimiento, seguros y alquiler de plaza de garaje.
4 meses de trabajo para intereses.
3 meses de trabajo para pagar el sobre-precio de tu vivienda por la especulación.
1 mes de trabajo... de psudo-vacaciones. Trabajas para comprar una casa, compras coche para ir a trabajar, trabajas para comprar el coche y poder ir a trabajar, trabajas para pagar la casa... vives en Madrid porque hay más trabajo pero las casas valen más... un circulo directo al abismo.
Ayer mismo le comenté a un compañero de trabajo esto mismo que comentas "porfineslunes"... que tenemos un planteamiento de vida pésimo y que cuando te quieras dar cuenta tu, yo y los demás bajo tierra... tranquilo que allí no llegan los e-mails.

Llevochaleco dijo...

Dios, la cita de Borges me ha llegado al alma... Me despidieron del trabajo hace tres días por todas esas luchas de poder en las que uno no es mas que un peón por una miseria de dinero.
Y si se te ocurre defender un mínimo tu dignidad, te recuerdan de inmediato que ellos no compran tu tiempo, quieren tu alma.
Me niego a dedicarles mas de las horas que hay en el contrato, mi mente es mía, y mi alma sobre todo.

Nunki dijo...

Cada quien decide condenarse o redimirse de esta vida que nos quiere imponer la sociedad

Anónimo dijo...

Siendo que te leo desde hace tiempo, Lunes, es un honor acompañarte en el cambio por el que estás pasando.

Anónimo dijo...

Me imagino en el lecho de muerte, recriminándome a mi mismo, que podría haber trabajado mas y mejor.
¡Brrrrhhhh!
No sé lo que me recriminaré, pero eso ¡Eso no! Y mira que me gusta trabajar y estudiar, pero lo que trabajo no está dedicado a mi jefe, sino a todos vosotros.
¡Salud!

Anónimo dijo...

Toda la verdad del mundo...

Suelo tener un credo particular al que recurro cuando siento que pierdo el tiempo...

Siempre ten presente que:

El pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años,
Pero lo importante no cambia;
Tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña,
Detrás de cada línea de llegada,
Hay una de partida; Detrás de cada logro,
Hay otro desafío.
Mientras estés vivo, siéntete vivo.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas.
Sigue aunque todos esperen que abandones.
Cuanto te sientes a meditar sobre tú vida, no pienses
En los días tristes y amargos pasados, sino en
Aquellos cuando la felicidad llenó tu espíritu, el alma
y todo ese tiempo pasado.
Cuando llegues al ocaso de tú vida, cuenta los años
por los amigos ganados, no por los años vividos.
Pero nunca, nunca, dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando no puedas trotar, camina,
Cuando no puedas caminar, usa el bastón…

¡Pero nunca, nunca, te detengas!

Saludos,

xfernandez dijo...

Esta refelexion es la cruda realidad, pero también es muy dificil de cambiar.
Tendríamos que estar todos unidos en esta sociedad para poder cambiarla. Solo nos queda pensar en lo que fue antaño la convivencia, la familiaridad y la buena voluntad de la gente. Aun queda un hilo de esperanza....

Galufante dijo...

CHAPEAU¡¡¡¡ BRILLANTE¡¡¡ GENIAL¡¡¡

Anónimo dijo...

Me parece muy significatica la exposicion de BorgeS. Bien hilada, simpática y reflexiva. Tan reflexiva que creo que aquellos que han sido remecidos por sus letras ya deberían cambiar su estilo de vida al menos empezar haciendo una nueva y bella proyección de ruta, pues un escrito de calidad, pienso sólo pienso, que debería encaminarnos al extravagante "cambio" y después comer plácidamante de los frutos de ello.
Personalmente he decidido hace un año aprox. desligarme de un verdugo empleador, invertir en mi "libertad", hacer mis propios programas financieros y disfrutar de esta valiosa oportunidad de autofinanciar mi vida, sin reverenciar a nadie más que al dios en que creo, agradecer a las citas divinas, a los seres humanos que me instruyeron, fortalecer el esfuerzo personal, nutrirme de los que me aman y bendecir alos que me repudian. Quiza sea una demente filosofía, pero me ha dado resultados y puedo decir con propiedad y humildad a la vez..."libre soy"