Cuántas veces no hemos oído esta frase... que queda tan bien decirla por cualquiera, porque parece que le otorga a uno automáticamente un halo de autoridad, compromiso y preocupación por la empresa que deja sin palabras al de en frente.
Pues no, las empresas no son ONG's pero entonces ¿por qué justamente hay tantas personas improductivas, que se tocan las fosas nasales todo el día y que dormitan delante de las pantallas de ordenador, cuando no directamente de pie en las salitas de café?
Si no son ONG's, por qué entonces hay tanto enchufado en los puestos clave, que llegado el momento de tomar decisiones es el único instante en el que se acuerda de aquello que dice que "delegar responsabilidades es propio de un buen manager".
Y si no son ONG's por qué entonces seguir manteniendo en el cargo a los mismos de siempre, haciendo una especie de "juego de las sillas", donde uno levanta el culo sólo para intercambiarse la silla con el vecino.
Pues yo sí que creo que las empresas son verdaderas ONG's a la vista de todo esto. Claro que si bajamos un poco más la vista hacia abajo, hacia los recién entrados en la empresa, hacia las mujeres con críos en casa o hacia las que son despedidas cuando se quedan embarazadas, hacia los renegados por orden oficial porque piensan y, por lo tanto, actúan, ..., si miramos hacia ahí entonces la frase del principio sí que adquiere su total significado: las empresas, en efecto, no son ONG's. Más bien todo lo contrario, son auténticos infiernos.
2 comentarios:
Lunes, Lunes, Lunes... por estos días debe ser tu cumpleaños, ¿verdad?
Festejemos. Festejemos porque en tus últimas entradas encuentro cada vez más el mundo que me rodea. El amigo tiene, además de su empresa, una ONG que trabaja contra la violencia en el fútbol. Es sólo la excusa para meterse en politiqueríos. Y en su empresa, pues la violencia se da a diario.
Pues eso es porque vivimos en el mismo mundo, cebolla...
Y sí, esta semana es mi cumple, a ver si me tiras de las orejas como es costumbre en España...
Publicar un comentario