lunes, abril 16, 2007

Pues sí, la mayoría mentiría...

Ayer fue meneada mi historia acerca del "Mentir para conseguir un trabajo". No hace falta decir que el contador de visitas explotó entre ayer y hoy (3600 visitantes únicos) , ya que además de ser meneado, el artículo alcanzó la portada (sí, estoy emocionado porque ha sido mi primera vez con una historia mía ... ;) La anterior fue con la historia del mobbing en Carrefour, pero ésa era una noticia referida en este blog.)

En fin y resumiendo, que a cuenta de tanto meneo, y como quiera que había puesto una pequeña encuesta al final del artículo, con una sencilla pregunta: "Mentirías para conseguir un trabajo: sí o no", pues me ha venido de perlas porque he obtenido unos resultados totalmente significativos estadísticamente respecto a este dilema moral que (me) planteaba: cerca de 400 respuestas (...and counting), donde entiendo que se incluyen todo tipo de edades, sexo, perfiles profesionales, etc... con la característica en común de ser usuarios de Internet y lectores de medios de información masivos como Menéame.


La respuesta ha sido inesperada (al menos, para mí, que creía que el mundo era diferente, jaja):
una aplastante mayoría (71%) mentiría por un trabajo. La razón más esgrimida ha sido la del revanchismo:
si la empresa nos miente todos los días, ¿por qué yo a ella no?

(Para ver las respuestas en Menéame: click aquí.)

También hay que decir que los jóvenes y las mujeres (lo deduzco por sus nicks y por conocerlos un poco de Menéame) han sido los más duros respecto a mentir: ellos NO lo harían y además se permiten dar consejos al respecto...

Interesante, en todo caso, experimento social si he logrado obtener una respuesta estadísticamente tan contrastada por la cantidad de respuestas (con este número de respuestas el márgen de error es +/- 4%; además un estudio de este tipo debe de ser único en España, me imagino, por la naturaleza de la pregunta). La respuesta que yo buscaba (entre los escasos y tímidos 5 votitos del principio) ya la tengo: somos un país de mentirosos, así que ya puedo dormir tranquilo. Ahora sé que los de mi empresa, los que yo creía que habían mentido, en efecto, lo han hecho... Dulces sueños.

PS: También me gustaría decir que con mi artículo no pretendía decir en ningún momento que había que mentir para conseguir un trabajo o que la única forma de conseguir uno era no diciendo la verdad, como alguno de lectura demasiado rápida lo ha interpretado por ahí con titulares amarillistas. Lo que yo he hecho ha sido una reflexión en voz alta respecto a una opinón expresada por un colega (consultor él y bastante mentirosillo, por cierto; ¿los mentirosos abundan en esa profesión? con todo mi cariño por mis lectores consultores, por supuesto)

3 comentarios:

la doctora yvonne dijo...

Creo que todos mentiríamos en MUCHAS situaciones (a nuestras parejas por infidelidad, a nuestros padres, amigos, empresa, etc) sino fuera porque cuando uno miente, se arriesga a que lo descubran. Si a uno lo descubren mintiendo para conseguir un trabajo, su vida profesional se puede ver jodida por el resto de sus días.
Pero la mentira es una gran aliada de la vida. Sin mentiras, no podríamos subsistir!

Anónimo dijo...

Así es, doc, y ya lo dijo Erasmo de Rotterdam hace siglos: la mentira es necesaria. Yo mentiría, si, y también porque sé que nunca se dice toda la verdad (en el mundo laboral y en el afectivo). Será porque es parte del juego de la vida...

admin dijo...

Está claro que mentimos en muchas ocasiones en nuestras vidas, las mentiras "piadosas" son las que más se llevan (no le vas a decir "haces el amor fatal, no tienes ni idea, mejor lo dejamos", lo que dices es "¿acaso la Naturaleza nos hizo sexualmente incompatibles?" jaja). El caso es que aquí se trata de mentir en el trabajo con la intención de engañar deliberadamente y obtener un beneficio a cambio. No es para evitar males mayores, es para beneficiarse indebidamente. Hay una diferencia, creo.