domingo, diciembre 17, 2006

El blabla de las teorías sobre el liderazgo

Leyendo en un montón de blogs y publicaciones dedicados al tema de los RRHH tantas elucubraciones y disertaciones sobre el tema del liderazgo dentro de la empresa, no se me puede sino escapar una ligera sonrisa al ver toneladas de textos escritos algunas veces desde la mejor de las intenciones, sin duda, pero que se alejan totalmente de la realidad.

Miles de textos y de libros escritos que abarrotan las estanterías de las librerías y las consolas de revistas en los aeropuertos, dirigidos a los así llamados "directivos, ejecutivos" agresivos y modernos, para que se formen en la mejor de las mentalidades y apliquen cosas tan loables como "la motivación de sus trabajadores, la equidad, la justicia, el respeto a los valores intrínsecos de las personas" y el resto del blabla. Tantos libros repetidos que dan una impresión equivocada a cualquier jovencito recién llegado al mundo de la empresa, que de verdad se creerá toda esa tontería mediática, tomándosela en serio y creyéndosela de verdad. Yo también era así a los 25 años, ¡qué tiempos aquéllos!

Afortunada o desafortunadamente, con los años he llegado a descubrir la realidad del "liderazgo" en las empresas, y de toda la mentira y la demagogia que se esconden detrás de tantas palabras bonitas y bien intencionadas.

Actualmente, leyendo estos textos (de refilón, porque ya no me trago un libro de estos ni loco), donde se dicen cosas tan enternecedoras como:

Uno de los aspectos más relevantes del nuevo líder es la construcción de una cultura para la organización, definiendo valores y transmitiéndolos a sus miembros (fuente)

(sí, bueno, ahí depende de qué valores sean esos, pero se supone que, a priori, serán positivos), llego a sentir irritación por la cantidad de palabras vacías y falsamente bienintencionadas que ahí se dicen, puestas una detrás de otra con la única finalidad de llenar páginas y justificar la publicación de un librito de 20-30 páginas, de precio pequeño y consumo rápido para los incautos que se lo compren, hastiados del aburrimiento en las salas de espera en los aeropuertos. Muchos "ejecutivos" escriben incluso estos libros (o blogs) sólo para dar un poco más de "fuste" a su perfil profesional, y poder incluírlo en su curriculum o venderlo en la empresa en la que trabajan como "mira tú qué de inquietudes profesionales tengo"... Desgraciadamente, con mayor frecuencia de la deseada, eso mismo que predican en sus publicaciones suele convertirse en dictadura y comportamientos sofocantemente paternalistas una vez llegados a la oficina.

Si todas estas palabras tan bonitas fuesen realidad, primero: no estaríamos hablando todos los días de "modelos de liderazgo", sino de "realidades de liderazgo". Y segundo: no habría tantos chistes sobre malos jefes e injusticias en los recursos humanos.

En la vida real, sin embargo, el liderazgo tiene poco que ver con estas premisas utópicas, vacuas y pueriles, y mucho más con cosas como el "sálvese quien pueda", "aquí mando yo y tú te callas", "yo tengo derecho a exigir a mis empleados, mis empleados nunca a mí", el mobbing, el enchufismo, la promoción del borreguismo, etc. ¿Cómo puede ser entonces que la realidad difiera tantísimo de la filosofía?

Mi respuesta es que cuanto más se habla sobre un tema y se intenta presentarlo bonito, más razones se tienen para sospechar que ese mismo tema es un problema real. No hay liderazgo, hay modelos teóricos, pero esos son sólo cuidados contenidos para que las consultoras rellenen cursillos para los ejecutivos, cobren un dineral por ello a las empresas, los ejecutivos puedan disfrutar de unos días libres fuera del trabajo, y luego lo puedan poner en el CV como complemento importantísimo de su formación. Lo que les habrá entrado por un oído, les habrá salido por el otro en menos tiempo de lo que tardan en servir los croissants al término de las jornadas de formación. Luego vuelven al despacho y con el pretexto de su nuevo "liderazgo" aprendido, presionarán aún más a los empleados que les dan de comer y los someterán a aún mayores cargas y vigilancia obsesiva y malentendida.

A mí todo esto me recuerda sospechosamente a los discursos de los dictadores (póngase aquí los nombres que se quiera), que cuanto más defienden la libertad en público y en los discursos multitudinarios, más tácticas de represión aplican al país y mayor es el incumplimiento de los derechos de sus habitantes. Curiosa similitud. Que se dejen de pamplinas, que ya somos mayorcitos y ya sabemos todos de qué va todo esto, aunque algunos prefieran escribir blogs dedicados al "Liderazgo de personas" y a los comportamientos teóricos del homo sapiens.

Relacionadas:
Un líder: ¿nace o se hace?
¿Qué es un líder?

3 comentarios:

Unknown dijo...

Desgraciadamente creo que tienes toda la razón. Y creo que en cuanto llevas unos años zarandeado por el mercado laboral es raro quién no se da cuenta de ello.

Pero el sistema usa sus medios de comunicación (entre ellos a los gurús que escriben estos libros) para descalificar eficientemente esta experiencia fácilmente.

Simplemente hay que descalificar a cualquiera que disienta y que diga que el emperador está desnudo diciendo "está quemado", "está viejo", etc.

La diana final de estos mensajes no somos nosotros, son los jóvenes que empiezan. Sólo se pretende que cobren una mierda pero estén motivados por lo bonito que será su futuro. Y no se den cuenta que en este sistema no hay futuro somos profesionales de todo a 100, profesionales de usar y tirar.

Anónimo dijo...

Como en todo que está "en moda", hay de todo tipo de gente intentando ganar dinero con las teorías de liderazgo. En este punto estoy de acuerdo contigo.

Entretanto, creo que estas teorías sí tienen mucha aplicabilidad y eficiencia cuando son usadas por personas serias. Toda teoría tiene que ajustarse um pouco a cada realidad, y lo mismo pasa con el liderazgo. Cuando se sabe utilizar las terias apenas como una orientación de cambio de actidud del líder, es posible ver cambios positivos.

Felicidades por el blog, ya está en mi RSS Reader!

admin dijo...

telémaco: me ha encantado la historia del "emperador desnudo". Sí, estamos (o están) todos locos!

Luiz de Paiva: gracias por las felicitaciones!
En cuanto al liderazgo, tienes razón: sí es cierto que si hay gente con dos dedos de frente, normalmente hará un uso racional de esas "teorías" y las intentará aplicar en la realidad. La gran pregunta es (y creo que ya intuyo una respuesta aplicable a la mayoría de los casos)¿conseguirán nadar a contracorriente de todos los que no aplican ni teorías ni sentido común? Hmmm...