Con este punto de partida, cada día de ausencia laboral supone un descuento en la cantidad inicial. En el primer mes, el primer día de falta supone una reducción del 15% de la cantidad total del incentivo, el segundo día, el 30%, y así sucesivamente hasta llegar al quinto día de ausencia, que supone la pérdida de los 50 euros. En el segundo y tercer mes, la penalización se incrementa y el premio se pierde cuando se cumplen cuatro faltas.
Curiosa forma de incentivar el "buen" comportamiento en el trabajo para ese 5.9% de absentismo calculado por la propia Administración. Lo malo de esto es que se penalizan incluso los días de baja por enfermedad, lo que cual es algo discutible. Pero como es un dinero a más, y nunca a menos, pues ¡enhorabuena a los funcionarios por la suerte que tienen!
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2 comentarios:
Creo que como en todo la administración está a unos cuantos pasos luz de la realidad. Medir la presencia física y recompensarla me parece del siglo XX (y ya estamos en el siguiente).
¿Que pasa si van todo el día y no dan ni chapa?. ¿Que pasa si van y no se preocupan por su trabajo? ¿Qué pasa si no aportan valor en el día a día?
Da igual... lo que pasa es que cobran los 50 euros.
Articulo al respecto:
http://www.cincodias.com/articulo/Sentidos/Absentismo/emocional/cdscdi/20060914cdscdicst_4/Tes/
Bueno, eso ya lo hacen muchos sin necesidad de que les paguen los 50 euros :-)
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