Uso a menudo la página de Menéame, un sistema de promoción de noticias por parte de los mismos lectores de la página, un prodigio de concepto precursor de la web 2.0, que tiene su origen en la página en inglés digg.
Como digo, en esta página se sigue el sistema de votos por parte de los usuarios de aquéllas noticias enviadas por ellos mismos que la comunidad considera de mayor interés. Como la página es muy famosa, no me voy extender más en explicaciones.
El caso es que cada usuario tiene una cantidad de puntos llamado "karma" que le dan mayor o menor peso en la comunidad y en su voto. Al igual que cualquier otra comunidad de humanos, los parecidos con el ambiente laboral son tremendos:
- los trepas: los hay que hacen trampas para votar en el último momento noticias que van a salir a portada para así ganar de golpe más karma.
- En el mundo laboral, queda claro quiénes son.
- En el trabajo, son esos personajes un poco rarillos, que una vez en su vida tuvieron una idea genial para la empresa, les ascendieron ligeramente, para después de un cierto tiempo, volver a la oscuridad de los puestos de contable.
- En la empresa suelen ser los que actúan movidos por altos ideales, o incluso por la hondestidad, pero que, sin duda por esto mismo, sufren una grave falta de popularidad.
- Al igual que en el trabajo, donde ellos son los que más hablan en las reuniones, a los que más se oye cuando hablan por teléfono, los que emiten opiniones como si fuesen los 10 mandamientos de Jesucristo.
- o a hablar mal a las espaldas de todo el mundo en el trabajo.
- En el trabajo suelen estar casi siempre integrados en los grandes grupos donde intentan (en vano) hacerse respetar por sus opiniones, que son más en número que en calidad.
- Miran de refilón a los outsiders, al acecho de alguna idea de la que se puedan apropiar, pero nunca hablan con ellos. Sin duda, llegarán lejos, pero la mediocridad será la palabra que graven sobre su tumba.
- En el trabajo es el típico graciosillo pasado de rosca, al que nadie hace demasiado caso, pero que intenta hacerse notar con ideas y comentarios absurdos.
- En el trabajo: esos que sólo se preocupan de lo que a ellos les pase, de lo que ellos hacen, aburriendo hasta a las piedras con historias que no interesan a nadie.
Lo que también he observado que se aplica al Menéame, al igual que al trabajo, es eso de que el coste de llevar la contraria es alto... Así como votar noticias que no van a llegar a portada o votar en contra de noticias que sí lo van a hacer, resta karma, en el mundo laboral no apostar por los ganadores (aunque resulten repelentes) o ir en contra de los enchufados puede revelarse como una práctica muy costosa a largo plazo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario