El día antes:
- prepara una carpeta con todos los documentos que vas a llevar (dos copias del CV - una para tí y otra para el entrevistador, hay veces que no llevan una copia actualizada-, fotocopias y originales de los certificados/diplomas, cartas de recomendación, etc...)
- ensaya la entrevista en tu casa, bien sol@, o bien puedes pedir a un amigo/familiar que lo haga contigo. ¡Que las preguntas no te cojan desprevenid@!
- cuida que tu imagen sea impecable: corte de pelo, si lo necesitas, cuidados varios para las chicas (manicura, etc... pero ¡no te tiñas el pelo el día antes o te hagas un corte radical! si ocurre un desastre por cualquier circunstancia y la imagen no es la que tú querías, ya no hay tiempo para deshacerlo)
- si lo consideras necesario y no sabes exactamente dónde se ubica la empresa y vas a ir en coche, haz el recorrido el día antes, para evitarte sorpresas y que la salida de la autopista que tú querías tomar esté cerrada y tengas que dar vueltas (especialmente recomendable en una ciudad como Madrid, donde, por las obras, los itinerarios cambian casi cada día...).
- ¡puntualidad!: tendrías que estar en el hall de espera unos diez minutos antes de la hora acordada, para evitar llegar sin aliento. Prevé los posibles atascos y lleva un márgen de seguridad de una media hora (en las grandes ciudades esto no es nada exagerado). Ten en cuenta que tienes que poder conducir con tranquilidad, orientarte, encontrar aparcamiento, pasar los trámites de seguridad para el acceso a la empresa, y desde luego, llegar hasta el edificio mismo que, a veces, puede tomar varios minutos andando si se trata de un parque empresarial. Si puedes tomar un taxi para ahorrar tiempo y estrés, mejor.
- aunque sobra decirlo, ve vestido correctamente: nada de colores chillones, pañuelos estampados horteras, zapatos sin limpiar, pantalones demasiado cortos en el caso de los hombres, pendientes demasiado grandes o ruidosos, idem para los brazaletes y pulseras, medias demasiado sexys o con estampados imposibles, tacones demasiado altos o zapatos demasiado abiertos. Si puedes evitar llevar las uñas pintadas de rojo o de otro color chillón, mejor (aunque todo depende de tu edad, cargo, estilo...). Sorprendería saber cuánta gente se pone un caro traje negro comprado para la ocasión pero no presta a lo discordantes que puedan resultar los complementos que llevan. Como bien dijo alguna vez alguien del mundo de la moda de cuyo nombre no me acuerdo: "los complementos dicen más de la persona que cualquier otra cosa, incluso más que el coche, el traje y las buenas maneras." Será que cuando pensamos que la gente no presta atención a esos detalles, son ellos precisamente los que más dicen de nosotros.
- sé simpátic@ incluso desde la entrada: con el vigilante, la azafata de la recepción, la gente con la que te encuentres en el ascensor... Nunca sabes si no volverás a verlos si entras a trabajar en la empresa y esos pequeños detalles de descortesía o de una cara poco amable pueden ser recordados posteriormente.
- no hagas gestos nerviosos mientras estás en la sala de espera y no te pasees de arriba abajo por la impaciencia: tus gestos pueden estar siendo observados cuando menos te lo esperes. Y desde luego, ¡no te pongas a hablar por el móvil en estos momentos!
Durante la entrevista:
- saluda cortésmente al entrevistador, pero sin pasarte, sin apretarle demasiado la mano, sin reírte demasiado o hacer chistes fáciles o de mal gusto (aunque suene obvio, es elevado el número de personas que se ponen nerviosas ante el primer contacto y sueltan la primera tontería que les viene a la cabeza, con tal de intentar caerle bien al entrevistador).
- deja paso siempre al entrevistador, sea hombre o mujer, tú no tienes por qué pasar el primero por las puertas, salvo que te indiquen lo contrario. Recuerda que estás en casa de otros y son ellos los que tienen preferencia de paso al entrar y salir de los ascensores, andar por el pasillo o entrar en la sala de reunión.
- evita curiosear en exceso cuando pases por los pasillos, no te pongas a mirar descaradamente lo que hay a tu alrededor y no hagas comentarios sobre los muebles, personas, etc... Esta todavía no es tu fiesta y podrías ser considerado una persona poco discreta y cotilla, aparte de que podrías herir sensibilidades sin darte prácticamente cuenta.
- siéntate con suavidad en la silla para la entrevista: no te dejes caer como un saco de patatas, no tires descuidadamente tu carpeta encima de la mesa, no dejes caer estrepitosamente tu bolso en el suelo (es mejor ponerlo en una silla).
- contesta a las preguntas del entrevistador de manera concisa y precisa, pero sin ser excesivamente telegráfico. Aunque estés nervios@, compórtate con naturalidad, no seas forzad@, no te llevará por el buen camino. Si no eres una persona excesivamente expansiva, no intentes parecer lo contrario, no te pases de simpático, ni hagas demasiados aspavientos con las manos o reclinándote ruidosamente en la silla.
- mira al entrevistador con amabilidad, pero no con fijación: eso demuestra inseguridad
- ¡no interrumpas al entrevistador cuando esté hablando!: ocurre más veces de las que pensaríamos, se interrumpe en medio de la frase para terminar una idea y dar la impresion (falsa) de que el entrevistado sabe más que el propio entrevistador. Signo de mala educación y de poco tacto.
- evita que tu mirada se desvíe por la ventana o hacia un cuadro cuando el entrevistador no te esté mirando: cuando vuelva su mirada hacia tí, se dará cuenta de que no le estás escuchando activamente.
- demuestra honestidad, transparencia y franqueza en las respuestas, pero sin pasarte: no hables de tus problemas personales en referencia a nada, aunque creas que es sobre cosas que no tienen una relación directa con el puesto (no digas: "yo es que conduzco muy mal", o "me cuesta controlar los dulces, soy muy golos@"). Recuerda: esto es un juicio y ¡cualquier cosa que digas podrá ser utilizada en contra de tí!
- agradece al entrevistador por la oportunidad y por el tiempo brindado: no vayas con una actitud arrogante, dando por sentado que el entrevistador está obligado a entrevistarte y a hacerte la pelota. Agradece con amabilidad el tiempo que te han dedicado, la modestia es algo que suma puntos.
- ¡ten cuidado con lo que dices y lo que haces cuando el entrevistador te acompañe de vuelta al ascensor o a la salida!: aquí es cuando se suelen descartar muchas candidaturas. Los RRHH lo saben y casi que una de las partes más importantes es observar el comportamiento del candidato una vez finalizada la entrevista, cuando éste cree que "el peligro ya ha pasado" y se relaja. Hacer comentarios chorras, sin venir a cuento, empezar a contar lo nervioso que se estaba antes de empezar la entrevista, o lo mucho que te ha costado llegar en coche, o que te has equivocado de salida da autopista, o cualquier cosa que tú creas inocua a estas alturas, puede hacer mucho más daño a tu candidatura que cualquier otra cosa que hayas dicho en la entrevista. El entrevistador te está entrevistando hasta el último segundo en que te estrecha la mano, y si cometes un error antes de ese momento, será tan importante como si hubieras mentido en tu CV, por ejemplo.
- en el camino de salida de la empresa, no hagas cosas raras o mal vistas como gestos con los brazos en señal de alegría o de pena, ponerte a fumar como un cosaco en un banco de enfrente de la empresa, tener una discusión acalorada por el móvil, o ponerte a curiosear por las instalaciones de la empresa. Recuerda que las ventanas existen, y aunque sólo sea por casualidad, el entrevistador te puede estar viendo en ese momento.
Éstos son sólo algunos detalles de la lista para saber cómo tener éxito en una entrevista de trabajo, qué hacer y qué no hacer; si se te ocurre alguno más o quieres referir una experiencia personal, no lo dudes, aprovecha el apartado de comentarios.
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