En lo que concierne a las empresas, el Impuesto de Sociedades también ha sido modificado, rebajando progresivamente al actual tipo impositivo desde el 35% hasta el 30% a partir de 2008.
A cuenta de lo cual el periódico El Economista titula: “¿Reforma fiscal llovida del cielo? REE y Enagas aprovechan el tirón”. Para a continuación puntualizar que “las compañías más beneficiadas por la medida serán aquellas que paguen a Hacienda cerca del 35% real de sus beneficios, que obtengan la mayoría de sus ingresos en España y que tengan elevados márgenes netos.”
Las valoraciones de las empresas suben como la espuma en Bolsa, preparándose para la gran orgía que empezará el 1 de Enero del próximo año, cuando el nuevo IS e IRPF entren en vigor.
Por lo que respecta a los trabajadores sujetos al IRPF, el mismo periódico titula: “El nuevo IRPF invita a los ahorradores a participar en el ‘juego’ de la Bolsa”. Está claro por dónde van los tiros de los socialistas (?) con esta reforma: beneficiar a las empresas a saco y por ambos lados, tanto con el IS como con los incentivos del IRPF.
Y es que el gran peligro de esta reforma es que se pueda dejar campo libre a los especuladores, como así parece ser que va a ocurrir:
El nuevo impuesto configura un marco ideal para los especuladores, que podrán operar con total libertad en los mercados sin ser penalizados por ello, ya que se suprimen las penalizaciones para las operaciones de corto plazo en Bolsa. Hasta el 31 de diciembre, las plusvalías obtenidas por la venta de acciones adquiridas en el transcurso del último año tributarán al tipo general de renta que le corresponda al ahorrador. Es decir, pueden hacerlo hasta al 45 por ciento.
A partir del 1 de enero, sin embargo, estas ganancias tributarán al tipo general del ahorro, el 18 por ciento, independientemente del periodo en el que se hayan generado.
Y es que parece ser que la política del PSOE parece ser más liberal (¿o sólo inconsciente??) que la del propio partido de derechas de este país (al menos, el oficial).
En su día, el PP penalizó las operaciones a corto plazo para evitar la especulación, ahora Solbes recupera el tratamiento igualitario para todo el ahorro independientemente de cómo sea generado, en aras de la neutralidad.
Las plusvalías obtenidas por la compraventa de las acciones tributarán ahora al 18 por ciento, hayan sido generadas en diez años o en diez minutos. Hasta el primer día de enero, la venta de acciones en menos de 12 meses está penalizada al integrarse como renta del trabajo.
Lo más probable que pase es el siguiente escenario: ante la reducción de incentivos al ahorro (las deducciones por Planes de Pensiones se reducen) y el parón y probable crisis del mercado inmobiliario, habrá inversiones masivas en la Bolsa por parte de muchos trabajadores. Personas muchas veces sin los conocimientos financieros adecuados, dejados en manos de agentes y consejeros financieros que operan en mercados muchas veces obscuros, con intereses encontrados y donde la corrupción y el tráfico de información privilegiada es moneda corriente.
España se va a convertir en escenario privilegiado para la economía especulativa, para el cambio de manos diario de ingentes cantidades de dinero salido del trabajo honrado de muchas personas, donde la especulación sin ninguna duda va a tomar la delantera y donde habrá que estar vigilantes todos los días con la honradez de las empresas que operan en Bolsa, no vaya a ser que se les descubra un escándalo inesperado y se vaya todo al traste.
A este respecto, no estaría de más recordar el caso Enron, ocurrido hace justo 5 años, donde una empresa considerada como la 7a más importante de EEUU gracias a trucos contables por parte de Arthur Andersen, acabó declarando la bancarrota y dejando en la calle a miles de empleados y llevando a la ruina a millones de pequeños accionistas, que perdieron en la refriega todos los ahorros de una vida.
¿Un caso así no podría ocurrir en España? Por supuesto que sí, es más, el “maquillaje” de las cuentas contables de las más grandes corporaciones es de lo más habitual, lo menos usual es encontrarse con cuentas que no estén falseadas. Pero mientras la burbuja no explote y se mantenga bajo un cierto control, todos creeremos que son todos muy honrados.
Pero el caso es que esta reforma fiscal es de lo más nefasta y se enmarca en la nueva corriente neoliberal que lleva recorriendo el mundo de un lado a otro desde hace un lustro. Más para los ricos, los que manejan el tinglado, menos para los Estados del Bienestar, pauperización progresiva de las clases medias, m… por un tubo…
El año 2007 se prevé movidito para la economía española, no sólo por la crisis del sector inmobiliario, sino también por las tensiones en el mercado del trabajo, que está tocando techo en creación de empleo, en la ralentización brutal del consumo por el aumento de los costes de los créditos a las familias, y ahora también por la introducción de una reforma fiscal que a buen seguro hará las delicias a las grandes empresas, pero penalizará a la larga de forma muy dura a las clases medias, la mayoría en este país.
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1 comentario:
Vale a partir de ahor ame pasare por aqui en cuanto pueda es decir en breve, cambio el enlace. Un saludo
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