jueves, noviembre 16, 2006

Nuevo mandamiento de los RRHH en las entrevistas de trabajo

"Tirarse un pedo en la entrevista es perfectamente natural".

Es lo que se deduce de un increíble e inverosímil post del blog de un así llamado "Director de RRHH" del blog "Dirección y gestión de personas" (que no pienso enlazar, por supuesto, no regalo links) que dice cosas tan increíbles como que "no interrumpir al entrevistador, contestar de manera precisa y concreta, evitar curiosear demasiado en los pasillos" son bobadas que hace la gente "sin personalidad" para "falsear" una entrevista de trabajo.

Por lo visto, las ultimísimas tendencias en materia de erre-erre-hache-hache, llegadas directamente de Nueva York via Milano, consisten en decir en la entrevista lo primero que a uno se le pase por la cabeza, ir vestido de cualquier manera, comerse las uñas mientras se contesta y, si es posible, hacer gala de alguna espontaneidad como la tan ibérica costumbre de interrumpir al otro a la mitad de la frase o en su defecto, tirarse un sonoro pedo, ya puestos... Aparentemente, en su empresa son así (no comment).

Y todo esto lo da en llamar "tener personalidad propia, no ser una personalidad gris".

Además, confiesa que "hay otros trucos curiosos que no sabe ni él mismo cómo hacerlos: sentarse con suavidad, mirar al entrevistador con amabilidad pero no con fijación, preparar las preguntas para que no te pillen desprevenido"... Vaya, ¿un director de RRHH que no sabe cómo sentarse con suavidad o mirar con amabilidad? Lo que me queda por oír...

A la vista de estas graciosas confesiones suyas, no me queda más que preguntarme: ¿por qué en este nuestro querido y santo país del pincho y la tortilla, lo que es normal es considerado "falso", se invierten los valores y la "buena educación" pasa a ser considerada "out = sosez", y el ser de pueblo más que Marianico el Corto se considera ser "cool" y en la onda? ¿El buen sentido no es un valor a tener en cuenta? ¿Ha salido alguna vez esta persona de las fronteras de la piel de toro para comprobar que sí es posible sentarse con suavidad, e incluso, preparar sus preguntas antes de una entrevista? ¿El mundo es plano? ¿El Barça ganará la Liga? ¿De qué planeta vienen los RRHH? Pufff, cuántas preguntas, ya estoy agotado.

En fin, be natural, my friend, es lo que te queda, a falta de otra cosa.

Por mi parte, mi aplauso para esta última muestra de despropósito en el área de la dirección de RRHH: si el director es así, no quiero ni imaginar cómo serán sus empleados. Y ahora me voy a tomarme el brunch.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

si me preparare porque viendo el panorama en mi trabajo nose yo lo que voy a durar alli. Tu que eres un profesional de esto aconsejame, leete el ultimo post a ver como ves el tema. Saludos

Anónimo dijo...

unas recomendaciones muy prácticas, el texto de mi blog no es mío (el post sobre ser un mal blogger) pero puede utilizarlo cualquier persona que esté de acuerdo con el!
un saludo :)

sublibrarian of the year dijo...

Inclinar la cabeza a la izquierda cuando se responde a una pregunta; el entrevistador deducirá: está mintiendo.

Inclinar la cabeza a la derecha cuando se responde a una pregunta: el entrevistador deducirá está pensando.

Nunca cruzar brazos y/o piernas.

Myself dijo...

De verdad que lo de inclinar la cabeza para uno u otro lado no lo tienen en cuenta, te lo digo yo que he hecho unas cuantas entrevistas.

Yo añadiría que hay tipos de preguntas que tienes que llevar preparadas, como por ejemplo ¿Dime una vez que has gestionado un conflicto?, ¿Cuentame cuando has ejercido de lider?,...

Dependiendo del tipo de entrevista, tampoco te vendrá mal repasar ejemplos de resolución de casos (Consultoría estratégica), o mirarte algo de Valoración de empresas (Banca de Inversión), y también practicar que tal andas de lógica, pero estos casos son los más extremos.

Con todo lo que pone en el post, y algunas respuestas preparadas, deberías ir preparado de sobra

admin dijo...

Me parecen muy interesantes las cosas que acabas de decir, Javier, sobre todo lo de la gestión de los conflictos, ahora, que hay tantos...